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sábado, 17 de diciembre de 2011

Vivir antes de morir

Muchos seres humanos que se encuentran en el umbral de la muerte suelen lamentarse de cómo se han desarrollado sus vidas. Lo más curioso es que los motivos por los que muestran su insatisfacción son muy similares.
Hace unos días se ha publicado una muy interesante información, que me ha facilitado la terapeuta Elena Carlota Fernández, que muestra las causas principales por las que las personas suelen estar disconformes con sus vidas.

Según un trabajo realizado por Bonnie Ware, una mujer que durante muchos años ha trabajado en una unidad de cuidados paliativos, atendiendo a enfermos terminales, titulado “Regrets of the dying“,( “Los lamentos de los moribundos”), hay cinco motivos comunes de arrepentimiento de aquellos que están a punto de morir:

1.-"Desearía haber tenido el coraje de vivir una vida fiel a mí mismo, no la vida que otros esperaban de mí":No han llegado a cumplir una mínima parte de sus sueños porque decidieron cumplir con lo que creían que debían hacer, en lugar de lo que realmente querían o sentían.No fueron fieles a si mismos.

2.-"Desearía no haber trabajado tan duro": Y haber pasado más tiempo junto a sus seres queridos, viendo crecer a sus hijos, en lugar de "vivir" para su labor profesional o laboral. La imagen, el prestigio o los bienes materiales acapararon su atención.

3.-"Desearía haber tenido el coraje para expresar mis sentimientos": Reprimieron sus sentimientos para no enfrentarse a posibles reproches de otros, o por mera comodidad o cobardía. Al borde la la muerte se arrepienten de haberse conformado con vivir de manera mediocre y amargada sin poder ser ellos mismos.

4.-"Desearía haberme mantenido en contacto con mis amigos": Muchas personas se arrepienten de no haber cuidado lo suficiente de aquellas amistades verdaderamente importantes.

5.-"Desearía haberme permitido ser más feliz": Se trata de una auto-crítica común que se hacen aquellas personas que prefirieron engañarse a sí mismas y continuar con una existencia infeliz en lugar de enfrentarse y trascender su miedo a cambiar de vida.

La reflexión sobre estos 5 puntos me sugiere la adecuada atención e intención de vivir la vida con entusiasmo, en conexión y armonía entre el pensamiento, el sentimiento y la acción. La opción contraria significa aferrarse a situaciones que impiden el desarrollo de la alegría, del amor y de las cualidades y potencialidades que el ser humano posee y que están dispuestas a emerger si se abre la puerta a la libertad.
Muchas personas que han estado a punto de morir, suelen cambiar su forma de vida y también interpretar su existencia de una manera diferente, una vez restablecidas. Afirman que experimentar una situación cercana a la muerte equivale a nacer de nuevo y que no están dispuestos a continuar una vida que no les gusta.
Supongo que una de las mayores tragedias que el ser humano puede experimentar es llegar al final del "camino" y preguntarse...¿Habrá sido mi vida un equivocación?.
Si la Consciencia conduce nuestra vida es muy posible que en los momentos finales no tengamos de qué lamentarnos. Bien al contrario, nos sintamos agradecidos por las enseñanzas y experiencias vividas, los retos superados y el amor entregado y recibido.

viernes, 2 de diciembre de 2011

La Sombra

La sombra es esa parte de nosotros que preferimos "no ser".
Nos educaron para ocultar nuestras "sombras", esas zonas que fueron en su día juzgadas por la sociedad: padres, maestros, instituciones religiosas...como malas o erróneas.. Con el tiempo consiguieron convencernos de que eran perniciosas y llenaron nuestras mentes de dolor e innumerables temores. De esta forma aprendimos a guardarlas en lo más oculto de nuestro inconsciente, donde nadie, ni siquiera nosotros mismos, pudiera recordarlas jamás.
Sin embargo, esas "sombras"escondidas en los rincones más profundos de nuestra psique siguen existiendo y exigen su lugar;A veces gritan para salir a la superficie.Necesitan sentirse libres, aceptadas e incluso amadas como partes valiosas de lo que somos.
Mientras seguimos negando la posibilidad de contemplar ese supuesto "lado oscuro" del que nos sentimos tan avergonzados,éste se hace cada vez más poderoso y poco a poco se va convirtiendo en una fuerza capaz de destruir nuestras vidas y las vidas de los otros, especialmente de los emocionalmente próximos.
Muchas personas realizan un enorme esfuerzo para controlar sus sombras para así intentar dar una imagen de equilibrio, impecabilidad, bondad e incluso de sabiduría ...con el riesgo evidente de que lo reprimido salga a la luz en el momento más inesperado, justo cuando el auto-control se toma un descanso. Y es que cuanto más se intenta reprimir las "cualidades indeseables" más formas maliciosas y potentes encontrarán la manera de expresarse.
La imagen más utilizada como ejemplo de este tipo de situación es la de alguien encerrado en un sótano deseando salir y esforzándose en llamar la atención para que le abran la puerta.
Y lo cierto es que, como dice la filosofía oriental, "si no nos ocupamos y atendemos a nuestra sombra, ella se ocupará de nosotros".
La represión de la sombra puede provocar comportamientos destructivos muy tóxicos que con frecuencia alcanzan altos niveles de sufrimiento.
Solo mirando cara a cara a nuestra sombra podremos conocerla, atravesarla y trascenderla. Abrazar la sombra nos permite estar en paz con nosotros mismos, reconocernos desde una perspectiva más elevada y reclamar nuestra Luz interior. De esta forma se liberan miedos, frustraciones, bloqueos, prejuicios y un sin fin de conflictivos estados anímicos. Abrazar la sombra nos permite comprender que, con frecuencia, ese denominado "lado oscuro", era el que necesitábamos para caminar con energía, valor y determinación.
Pecador o santo, son dos caras de la misma moneda en un mundo dual. Ha llegado el momento de sustituir la "o" disyuntiva por la "y" copulativa e integradora. La Integración de lo masculino y lo femenino, de la luz y la sombra,y en general, de los opuestos, abre la puerta a un nuevo tiempo de consciencia más evolucionada.
Mirar a la sombra con compasión y respeto, permitirá descubrir en su interior el tesoro que se esconde en lo más profundo, allí donde nuestra luz brilla con todo su esplendor.