Etiquetas

sábado, 26 de noviembre de 2011

Reflexiones

"Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes". Khail Gibran

viernes, 25 de noviembre de 2011

CRISIS

La sociedad es la viva imagen de la crisis. La insatisfacción, la ansiedad, el estrés, el desánimo cunde en millones de seres humanos. La paradoja es que mientras sentir las crisis constituye el momento más temido por los habitantes de este planeta, son precisamente las crisis las que ofrecen los elementos para avanzar,  las oportunidades para que la persona pueda crecer en todos los sentidos.

Parece que muy pocas cosas se pueden resolver en profundidad sin una crisis. Y ¿qué puede hacer el terapeuta ante una situación de crisis que vive su paciente?...Acompañarle con consciencia y comprensión en el viaje que le invita a la inmersión profunda en la propia crisis. Animarle a que no intente huir de ella sino, al contrario, que la pueda mirar frente a frente y traspasarla.
Los procesos de evolución pasan a menudo por situaciones de dolor de mayor o menor intensidad, potenciados por la mente egoica de esa persona que teme perder el habitual control sobre su vida.
El terapeuta transpersonal reconoce su papel como paciente profundo y acompañante del alma y no trata de resolver los problemas de su paciente sino de "fortalecer" su actitud ante la vida. Aceptar y transformar la actitud victimista ante las cosas que no se pueden cambiar.
El acompañante terapeuta ofrece la oportunidad a su cliente de mirar los acontecimientos, de observarlos, desde una nueva perspectiva y de esa forma, trascender el sufrimiento.Nunca va a convertirse en el salvador de su paciente, sino en su acompañante en el viaje más importante de su vida, el viaje hacia su interior. En ese viaje el paciente tomará decisiones y conseguirá alcanzar la comprensión profunda guiada por la luz del "darse cuenta".
El trabajo en terapia transpersonal invita a la persona a renacer con una actitud abierta en sintonía con "algo" superior.Y en esa sintonía especial se incluye en silencio profundo, un silencio más poderoso que el saber intelectual, un silencio que abre la puerta a algo más grande que se pone a disposición de la Identidad Esencial. Y en ese momento trasciende su conflicto y sigue adelante en su camino donde otros retos esperan. Pero ahora, tras el trabajo realizado, el paciente se siente más seguro de sí mismo porque la experiencia de superar los obstáculos le ha dado la confianza suficiente para seguir caminando por el sendero de su vida tras haber conseguido cicatrizar viejas heridas. Así el paciente se transforma en un guerrero que ha superado frustraciones, desencuentros, pérdidas y muchas "noches oscuras del alma". Es entonces cuando constata que la meta es el camino...y decide conscientemente seguir adelante con paso firme y el corazón abierto aceptando que lo que tenga que suceder se convertirá en una nueva experiencia y enseñanza en su eterno proceso de evolución.

martes, 22 de noviembre de 2011

Wakan Tanka, Gran Misterio

"Enséñame a confiar en mi corazón,
en mi mente, en mi intuición,
en mi sabiduría interna, en los sentidos de mi cuerpo,
en las bendiciones de mi espíritu.
Enséñame a confiar en estas cosas,
para que pueda entrar en mi Espacio Sagrado...
y amar más allá de mi miedo...
y así caminar en la Belleza
con el paso de cada glorioso Sol."




domingo, 20 de noviembre de 2011

Terapia Transpersonal

La atención plena se asienta en cinco pilares principales. El primero es el "observar sin juzgar". Sin juzgar a los demás y por supuesto sin juzgarse a uno mismo. El segundo es la "evitar la impaciencia". La impaciencia es la enemiga del equilibrio; las cosas suceden cuando tienen que suceder. El tercero, "espíritu de aprendizaje": nunca es tarde para aprender. La actitud del aprendiz es prueba de humildad, de generosidad y de apertura. El cuarto, "la confianza"; confianza en uno mismo y confianza en la vida. Quien no confía en sí mismo camina perdido. El último es "la aceptación"; aceptar todos los acontecimientos y sucesos que se producen en nuestra vida. Ponernos a disposición de una Fuerza o Energía superior y desde esa aceptación se alcanzará el entusiasmo de vivir.